Kiryuzuna: el sustrato japonés ideal para plantas acidófilas y bonsáis
La kiryuzuna es una zeolita de origen japonés que se obtiene de la descomposición de la grava volcánica. Este sustrato tiene una granulometría entre 1 y 6mm, lo que facilita el drenaje del agua y permite que las raíces estén siempre correctamente aireadas. Además, contiene hierro que las raíces pueden absorber a medida que se va descomponiendo, por lo que es ideal para plantas acidófilas como los arces japoneses, camelias, azaleas, entre otras.
La composición de la kiryuzuna
Incluye silicio, aluminio, magnesio, hierro, calcio, oxígeno, titanio, carbono, manganeso, sodio, potasio y fósforo. El pH de la kiryuzuna oscila entre 6,5 y 6,8, lo que la hace especialmente interesante para plantas acidófilas.
La granulometría de la kiryuzuna
Se divide en tres tipos: grano pequeño o shohin, grano medio o normal, y grano grueso. El grano pequeño es muy interesante para plantas con raíces finas y/o delicadas, mientras que el grano medio es recomendable para cultivar prácticamente cualquier tipo de planta. El grano grueso se utiliza poco en plantas, aunque para las autóctonas es una opción muy aconsejable.
En el mundo del bonsái, la kiryuzuna es uno de los mejores sustratos que existen actualmente. Es más dura que la akadama y que la kanuma, y no se descompone, lo que la hace ideal para mezclarla con otros sustratos. La mezcla más común es la de 70% de akadama y 30% de kiryuzuna.
En resumen, la kiryuzuna es un sustrato de origen japonés ideal para plantas acidófilas y bonsáis. Su granulometría y composición hacen que sea muy útil para el cultivo de plantas con raíces finas y delicadas, y su resistencia a la descomposición la hace ideal para mezclarla con otros sustratos en el mundo del bonsái. Si buscas un sustrato de calidad para tus plantas acidófilas o bonsáis, la kiryuzuna es una excelente opción.
Peso | 1 kg |
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